miércoles, 28 de mayo de 2008

Porque yo no soy tonto

En una conocida cadena de electrodomésticos (que de tonta no tiene un pelo) han sacado una curiosa promoción.

La publicidad de esta empresa anunciaba que si Vd. compraba una televisión antes del pasado sábado, y la selección española de futbol pasaba de cuartos en la próxima eurocopa le devolvían el 25% del importe de dicho aparato.

He llamado a esta cadena para que me informasen de las condiciones. Como es de suponer en todo este asunto hay gato encerrado y una letra muy pequeña y muy rápida que aparece en la parte inferior del anuncio de televisión.

El primer condicionante que se tiene que cumplir es que la selección española tiene que pasar de cuartos. Eso es lo primero.

Lo segundo es que no le devuelven el 25% del importe del televisor. Si nos atendemos a lo que dice la RAE sobre la palabra devolver, devolver es dar la vuelta a quien ha hecho un pago o volver algo a su estado anterior.

En este caso lo que hace esta conocida cadena es que le da a Vd. un vale por el valor del 25% del precio de tu televisor, y ese vale tiene que canjearlo por productos de la cadena. No han querido responderme si el vale tiene un periodo de validez determinado, aunque supongo que sí.

La tercera y última condición es que el televisor tiene que estar pagado al completo, si ha sido financiado y españa pasase a cuartos no le devolverían el dinero.

Supongo que en las bases de esta promoción quedará alguna letra pequeña por leer, por eso esta cadena de informática hace gala de su lema "Porque ella no es tonta".

miércoles, 21 de mayo de 2008

Un pelotazo de libro

El empresario Ignacio Manuel González Martín compró en 1998 Las Teresitas, un frente playero de 298.000 metros cuadrados en Santa Cruz de Tenerife, por 33,1 millones de euros a través de una sociedad creada por su testaferro. Lo pagó íntegramente con el crédito de 33,7 millones que se autoconcedió a su empresa desde su banco, Cajacanarias, cuyo consejo de administración integraba González Martín junto a, entre otros, el alcalde local, Miguel Zerolo (Coalición Canaria). En 2001, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife le recompró por 52,7 millones un tercio del suelo que había comprado. Ganó 19,6 millones de euros sobre el precio que pagó por el total del frente playero tres años antes.

"Una muy alta autoridad está meciendo la cuna", dice el informe
El Ayuntamiento ignoró los informes de sus técnicos -daban al suelo comprado un precio tres veces inferior- y, además, regaló a González Martín una plusvalía de otros 90,3 millones por la recalificación del suelo restante para uso residencial. En total, el empresario ganó casi 110 millones sin invertir un euro propio.

"Nos encontramos ante un pelotazo urbanístico de los que son denominados de libro y no solamente por la tramitación previa a la firma del convenio de 18 de septiembre de 2001, sino por las circunstancias posteriores para hacerlo viable". Así lo refleja un informe de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), dependiente del Ministerio de Hacienda.

El promotor, Ignacio Manuel González Martín, y el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, y sus presuntos cómplices empresariales y municipales fueron objeto de querella en 2006 por prevaricación y malversación de caudales por la fiscalía anticorrupción. La IGAE concluye que la operación fue irregular y apunta a los gestores públicos: "Solamente desde muy alto nivel de responsabilidad dentro del Ayuntamiento puede ordenarse a los funcionarios que cometan tal sarta de irregularidades administrativas"; "una muy alta autoridad se encuentra meciendo la cuna para que todas las dificultades que surgen a lo largo del proceso de la tramitación del expediente tengan una rapidísima respuesta". El pelotazo tiene varios capítulos:

- La compra. El 17 de junio de 1998 se registra la empresa compradora, Inversiones Las Teresitas. Uno de los accionistas, Felipe Manuel Armas, cubre su aportación con un cheque que carga a la cuenta de González Martín, consejero de Cajacanarias. Armas es un mero apoderado en sus empresas sin patrimonio propio. Cuando pide un préstamo personal, Armas invoca una nómina de 723 euros.

- El préstamo. Sin embargo, cuando Armas solicita para Inversiones Las Teresitas un crédito de 33,7 millones a Cajacanarias, ve avalada su petición ese mismo día porque la entidad bancaria entiende que él y sus socios son "personas de gran solidez inversora que siempre han demostrado una gran liquidez". El 23 de junio de 1998, el Consejo de Cajacanarias aprueba otorgar a Inversiones Las Teresitas, con un capital de apenas 200.000 euros, el crédito de 33,7 millones, con la "aparente abstención" de Zerolo y con el "voto afirmativo" de González. Al día siguiente se constituye la sociedad. Tres días más tarde, dicho consejero de Cajacanarias se convierte ya sin tapujos en socio de Inversiones Las Teresitas al comprar el paquete accionarial de su testaferro. Al poco, González figurará como administrador.

- Empresa en apuros. En 1998, Inversiones Las Teresitas presentó pérdidas y, según el Banco de España, falseó sus cuentas para ocultar un patrimonio neto negativo. En diciembre de ese año no pudo pagar 415.00 euros de intereses. El Banco de España detectó más "debilidades" del crédito a ciegas: "Escasa capitalización" de la empresa, "que se financiara más del 100% de la compra de las parcelas", "discrepancias en las valoraciones de los solares". Nunca se tasó el suelo hipotecado.

- El Ayuntamiento socorre. Ante la agonía de Inversiones Las Teresitas para atender su crédito, el Ayuntamiento acude al socorro. Y para ello, según la IGAE, trastoca su actuación previa. Si el convenio de 1986 exigía la entrega de parte del suelo de Las Teresitas al Ayuntamiento por compensaciones urbanísticas, en 2001 el Consistorio pasa "de forma directa y brutal a la adquisición de parcelas". "Todo ello firmado y rubricado sin luz y taquígrafos, a espaldas de las instancias pertinentes del Ayuntamiento, de sus funcionarios y de la opinión pública. Y sin justificar, en forma alguna, la adquisición de unas parcelas que quizá ya fueran del Ayuntamiento como consecuencia del convenio de 1986". El Ayuntamiento opta por "una valoración externa que triplica la valoración realizada por el técnico propio". En suma, "el Ayuntamiento, viendo ahogado al promotor que se encubre tras el nombre de Inversiones Las Teresitas, González, acude presto en su socorro para hacer frente al pago de deuda e intereses ante Cajacanarias y de esta forma González, además de obtener 18 millones de euros adicionales, queda enormemente mejorado puesto que las parcelas que no son objeto de la transacción pasan a tener un uso residencial como vivienda", lo que le brinda "no menos de 90,3 millones de plusvalía".

Ambas parcelas, la pública y la privada (vendida a Mapfre por 96 millones), informa Juan Manuel Pardellas, están paralizadas por la justicia ante las irregularidades surgidas. González superó los 110 millones de beneficio. "Y todo ello sin arriesgar un euro de su bolsillo con la ayuda incomparable y extraordinaria del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife", concluye la IGAE.

Francisco Mercado visto en El País

viernes, 16 de mayo de 2008

Los puntos regalo

Hoy les voy a contar otra triquiñuela de empresa. Desde luego los creativos de las grandes multinacionales tienen un coco a la hora de inventar que ya lo quisieran para sí los grandes científicos.

Les voy a hablar de los puntos canjeables por regalos. El nombre de la empresa es ficticio para evitarme problemas legales, pero el hecho es verídico y lo pueden Vds. comprobar en cualquier establecimiento.

En muchas empresas han descubierto una nueva forma de fidelizar al cliente, ofreciendole, a cambio de los servicios habituales, una serie de puntos que al alcanzar un número determinado pueden ser canjeados por regalos de diverso tipo.

Voy a hablarles de los casos que conozco el funcionamiento de este tipo de pago en especie para que se hagan una idea.

Las gasolineras PEPSA tienen una tarjeta llamada "Porque vuelves".
En ese programa tienen una serie de regalos a los que previamente han adjudicado un valor en puntos. En este caso voy a hablar de la forma más habitual de conseguir esos puntos: repostando en tu estación de servicio.

PEPSA por cada litro de carburante al repostar le dará 5 puntos-descuento.
Si consume un euro de lubricante le darán 15 puntos-descuento, y si compra una bombona de butano marca de la casa le darán 20 puntos descuento.

Vamos a ver lo que nos cuesta conseguir el regalo que más puntos-descuento tiene:

El home cinema LG te lo puedes llevar a casa si consigues la cifra de 159.900 puntos. Eso supone que tendremos que echar a nuestro vehículo 31980 litros de combustible, o gastarnos 10660 euros en lubricante, o bien comprar 7995 bombonas de butano. También pueden hacer una combinación de los tres, pero eso sería rizar el rizo.
31980 litros de combustible a 1.26 Euros el litro aproximadamente supone un gasto de 40.294 euros.
Como pueden ver, algo al alcance de cualquiera.

Por el contrario el regalo que menos puntos supone (para adultos) es un termómetro digital que nos cuesta 3900 puntos, lo que supone que tendremos que echar a nuestro vehículo 780 litros de carburante, gastarnos 260 euros en lubricantes, o comprar 195 bombonas de butano.

Con lo que, como Vds pueden deducir, conseguir los regalos que realmente merecen la pena (todos por encima de los 50.000 puntos), cuesta conseguirlos un huevo, la yema del otro, y además la yema de los huevos de su acompañante (en el caso de que sea hombre).
Aunque también puede darse el caso de que Vd, tenga una avión comercial y le guste repostar en las gasolineras (suponiendo que un avión usase gasolina).

Tambien le ofrecen la posibilidad de cambiar los puntos que tanto le ha costado conseguir por dinero siempre y cuando Vd. se lo gaste en carburante, artículos o servicios de la gasolinera. Por cada 1000 puntos que tenga acumulados, y que a Vd. le han supuesto echar 200 litros de gasolina, ellos le darán ¡UN EURO!. Como pueden ver un chollazo.......

Otro día les hablaré de los puntos de la extralibreta del banco FUNESTO.

jueves, 8 de mayo de 2008

Los números 902, un negocio redondo

Durante los últimos años hemos podido comprobar como la mayoría de las grandes empresas para dar un "mejor servicio" al ciudadano han habilitado un número de teléfono especial para evitar desplazamientos y pérdidas de tiempo innecesarias a los consumidores. La puesta en servicio en sí de un número telefónico en el que atender tus quejas, resolver tus dudas, y solucionar cualquier tipo de incidencia supone una mejora sustancial en el funcionamiento de esa empresa.

Lo que no todo el mundo sabe es que esos números son un negocio redondo para las empresas. Voy a explicarles el porqué.

Hace algunos años lo normal cuando una empresa quería poner un teléfono de atención al cliente era que contratase una línea 900. Este teléfono era un teléfono gratuito con lo cual todas las llamadas que se efectuaban a dicho número, no le costaban un duro a la persona que las realizaba.

Ante la enorme cantidad de llamadas que suelen recibir las grandes empresas, a algún coco pensante (supongo que de Telefónica) se le ocurrió la brillante idea de "hacer negocio" con ellas y para eso se crearon los números de tarificación especial. Los números 902.

Pero ¿Donde está la trampa en todo este asunto?.

El hecho de contratar una línea de teléfono 902 para atender al cliente, supone un aumento en los ingresos de la empresa de telefonía que suministra ese número, porque le cobran la llamada a la persona que la realiza. Y en algunos casos retribuyen a la empresa que ha contratado el número.

Lo que poca gente sabe es que todas estos números de teléfono de tarificación especial tienen que tener una línea asociada con un número de teléfono "normal", y que NUNCA es suministrado por la compañia que tiene contratado el número, ni por las páginas amarillas, ni por las empresas de información telefónica.

El negocio es redondo: Existen empresas que tienen muchísimos clientes que tienen quejas o dudas sobre su servicio (ADSL,BANCOS, GRANDES SUPERFICIES, ETC)con lo que reciben muchísimas llamadas. Si tenemos en cuenta que la llamada se puede cortar por cualquier motivo ajeno a nosotros. Que no nos solucionen el problema en el momento porque el departamento al que hay que derivar la llamada está ocupado y tienes que esperar 20 minutos a que te atiendan o no lo cogen, y sobre todo que una conversación telefónica no sirve como prueba en un juicio, el resultado es que el que palma dinero es Vd. y los que lo ganan son otros.

Mi opinión personal es que la mejor opción es EXIGIR una hoja de reclamaciones a la empresa (OBLIGATORIAS POR LEY) poner una queja o reclamación y quedarnos con una copia. (Si no la tienen tambien sirve un burofax, o una hoja duplicada escrita por nosotros y sellada por el establecimiento)

Y que dejen de engañarnos con los números 90X

Todo esto pueden comprobarlo con el siguiente número:

OPENBANK BOLSA Y VALORES 902 420 724 - SU NUMERO FIJO ES EL 91 330 90 00

En esta página pueden encontrar la equivalencia entre el número 90X y el número normal de muchísimas empresas.